Los ilícitos tributarios integran un grupo particular de hechos punibles denominados delitos contra el orden económico; que se caracterizan por su complejidad e interdisciplinariedad, por lo que resulta característico que los procesos penales por este tipo de delitos requieran para el Estado destinar recursos humanos y logísticos extraordinarios, tales como investigadores especialistas con perfiles de auditoría, financieros, informáticos, etc., entre otros; debido a la naturaleza misma de las investigaciones por un lado y por otro, debido a la necesidad de compensar el litigio con equipos de defensa penal que generalmente cuentan con recursos muy superiores a los estatales.